lunes, 1 de abril de 2024

A UFO in Chile in the 17th Century?

 

The renowned politician and Chilean historian Benjamín Vicuña Mackenna (1831-1886) in his Historia crítica y social de la ciudad de Santiago: Desde su fundación hasta nuestros días (1541-1868) –“Critical and Social History of the City of Santiago: From Its Foundation to Today (1541-1868)”–, a book that initially appeared in 1869, wrote about a singular celestial phenomenon that took place in the 17th century in the skies of the central area of the Kingdom of Chile, and which was recorded by the Royal Audience of Santiago. Was it a UFO?

Outer Limits Magazine. Volume 1. Issue # 49. United Kingdom, April 2024.


¿Un OVNI en Chile en el siglo XVII?

El reconocido político e historiador chileno Benjamín Vicuña Mackenna (1831-1886) en su Historia crítica y social de la ciudad de Santiago: Desde su fundación hasta nuestros días (1541-1868), libro aparecido inicialmente en 1869, escribió sobre un singular fenómeno celeste ocurrido en el siglo XVII en los cielos de la zona central del Reino de Chile y que quedó registrado por la Real Audiencia de Santiago. ¿Fue un OVNI?

Revista Más allá de los límites. Volumen 1. Número 49. Reino Unido, Abril de 2024.

jueves, 14 de marzo de 2024

Ancient Relations Between America and Egypt

Significantly, a pre-Hispanic anthropomorphic figure from Peru carved in bone presents the same solar symbol of Atonism in Egypt: A central disk from which five rays emanate that end in five circles. Its similarity with the representations of the Sun-God Aten («Aton») is extraordinary.

Beyond the weak foundations of orthodox historiography there are numerous archaeological and ethnohistorical vestiges –that are neither recognized nor considered– that evidence remote transcontinental relationships with a common seal: Very ancient civilizations inherited from the gods who were called the Children of the Sun.

Ancient America. Archaeology of the Americas before Columbus. Volumen 27. Issue Number 142. Colfax, Wisconsin, March 2024.


Antiguas relaciones entre América y Egipto

Significativamente, una figura antropomorfa prehispánica de Perú tallada en hueso presenta el mismo símbolo solar del atonismo en Egipto: Un disco central del que emanan cinco rayos que terminan en cinco círculos. Su similitud con las representaciones del Dios Sol Atén («Atón») es extraordinaria.

Más allá de los débiles fundamentos de la historiografía ortodoxa existen numerosos vestigios arqueológicos y etnohistóricos –que no son reconocidos ni considerados– que evidencian remotas relaciones transcontinentales con un sello común: Antiquísimas civilizaciones heredadas de los dioses que fueron llamados los Hijos del Sol.

América Antigua. Arqueología de las Américas antes de Colón. Volumen 27. Número 142. Colfax, Wisconsin, Marzo de 2024.

viernes, 8 de marzo de 2024

El símbolo del Irminsul en el Chili Mapu

 

La clava es un emblema lítico de poder y autoridad de los toki (“líder guerrero”) y de los cinchekona (“líder supremo”) de la inmemorial tradición lituche-araucana.

Su forma tradicional se caracteriza por una parte superior similar a una media luna con la presencia usual de un círculo central y una parte inferior que es básicamente un “puño” o “empuñadura”.

Se ha indicado que esta es la forma tradicional pues no es la única. Existe una clava con dos volutas o “brazos” torcidas hacia abajo que presenta una notable similitud con el símbolo del Irminsul de Germania y Escandinavia–. En su parte central se observa un disco en sobre-relieve del cual emanan diez rayos grabados de forma triangular –este conjunto posee una doble línea–. El interior de los rayos posee un patrón de líneas cruzadas –la figura alcanza cerca de 30 cm de alto–.

Esta extraordinaria clava pertenece a la colección del Museo Andino de la Fundación Claro Vial.

El disco es en realidad una evocación del Sol Interior o “Sol Humeante”, el Sol del Minche Mapu o “Mundo Subterráneo” –de la Tierra Hueca– y las volutas corresponden a la representación de las aperturas polares –tal como se observa en la ilustración del Chicomoztoc, el “Lugar de las Siete Cavernas” de la tradición mexica-azteca y de la cual surgieron los grupos chichimecas hacia Cholula.

Ciertamente, este símbolo evidencia la raíz común del sustrato aborigen del Chili Mapu y de Germania.

Este emblema pertenece a la herencia sacra de los “dioses del firmamento”, los poderosos hówen-pillanes de los chiliche, los “hombres de Chile” y sus descendientes.

Phenomena Magazine. La investigación científica de lo inexplicable. Año XI. Número 79. Buenos Aires, Marzo de 2024.

miércoles, 6 de marzo de 2024

90 años del último Háin o ceremonia iniciática selk’nam: Evocación de los dioses del firmamento

La antiquísima cultura de los selk’nam de Tierra del Fuego (Karukinká) poseía una trascendental cosmovisión que preservaba el origen del mundo y del hombre: La Divinidad Suprema e increada Temáuquel, creador del cielo y de la Tierra, quien luego de la formación del mundo, envió a su mensajero Kenós y a los hówen, raza astral e inmortal que pobló el mundo y de donde descienden los propios selk’nam (Shileknam).

Esta tradición sagrada e inmemorial era dirigida por un jon –casta iniciática con extraordinarios poderes– en el rito Háin en una choza homónima.

Con motivo de la colonización de Tierra del Fuego desde finales del siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX, los descendientes de los selk’nam originales fueron exterminados.

El año 1933 fue la última ceremonia iniciática Háin: La última evocación de los poderosos dioses-espíritus de los hówen.

Es el sumergimiento de la antiquísima tradición patagónica-polar.

Noticiero Ufológico Autónomo (NOUFA). Número 100. [Santiago de Chile] Diciembre de 2024.

martes, 6 de febrero de 2024

El Árbol Sagrado Irminsul, los jurúna amazónicos y el “fin del mundo”

Muchas de las claves de la vasta tradición indogermana se descubren en el continente que hoy se denomina «América del Sur». Una prueba de estas claves se relaciona con el Árbol Sacro de los germanos, el Irminsul-Yggdrasil, el Weltbaum o Árbol del Mundo que sostiene los cielos y que ha sido usualmente representado como un poste con dos volutas, ramas o brazos. De modo significativo, este mismo símbolo se encuentra entre los lituche-araucanos –los verdaderos mapuche u “hombres de la tierra”– de Chile y en Mesoamérica donde es reconocido como el Árbol-Eje del mundo que sostiene el firmamento y que es resguardado por los poderosos dioses b’aah kab’ quienes “sujetan las cuatro esquinas del cielo”.

¿Cómo se puede explicar la similitud en las formas y especialmente el significado en el Chili Mapu, el Anáhuac y Germania? ¿Coincidencia? ¿Influencia? ¿Cuál fue el origen? ¿Hubo remotas conexiones? Contrariamente a las presunciones historiográficas –la llamada “historia oficial”–, la respuesta es evidente: Hubo una antiquísima raíz común que resuena por doquier en la historia primigenia.

Aún más: Un relato mítico de los jurúna –cuyo nombre verdadero es yudjá– de la cuenca del río Xingú en Brasil, hace referencia a un poste bifurcado, símbolo del Axis mundi, que al ser derribado ocasionará el “fin del mundo” o la próxima Gran Catástrofe.

Este “fin del mundo” es el Götterdämmerung, el “Crepúsculo de los Dioses”, de los aesir –los “hijos del firmamento”–, la Gran Catástrofe que asoló a la Tierra desde la asimilación de la Luna Terciaria, hasta su despedazamiento ocurrido hace 580.000 años aproximadamente siguiendo los postulados de la Cosmogonía Glacial y que significó extensos movimientos transcontinentales después de la estabilización del nivel de las aguas y de las condiciones geo-atmosféricas del nuevo eje terrestre.

Además de este símbolo se constata en la relación de los jurúna/yudjá a Sinna, el “antepasado felino”, semejante al Löwenmensch u “Hombre-León” de la cueva de Hohlenstein-Stadel en el valle de Lone, Baden-Wurttemberg, en Alemania.

La tradición de los hombres-felinos o leontocéfalos se halla en los antiguos templos y portales de las tradiciones del mundo subterráneo –la Tierra Hueca– a escala global.

Phenomena Magazine. La investigación científica de lo inexplicable. Año XI. Número 78. Buenos Aires, Febrero de 2024.