La remota tradición del Chili Mapu refiere al origen del hombre en Venus, la estrella doble de la Mañana y de la Tarde, es decir Yephun y Oiehuen.
El Mythos ancestral preservó la noción del arribo en lejanísimos tiempos de los habitantes de la «tierra del cielo» o Wenu Mapu, donde moran los antupainko o ancestros de los primigenios habitantes de Chile, es decir, los lituche, los hombres primitivos o del principio. El antiquísimo culto ancestral en Venus en Chile evidencia esta concepción.
Esta leyenda áurea se comprende –al menos parcialmente– a través de la historiografía PaleoSETI, es decir, la Búsqueda de Inteligencias Extraterrestres en la Antigüedad.
La ideografía de la estrella de Venus como emblema sagrado de los chiliche o araucanos –los verdaderos mapuche u hombres de la tierra– será transmitida a la floreciente República de Chile arquetípica y simbólicamente a través de la Bandera de la Jura de la Independencia de 1818 donde se observa al interior de la estrella pentagonal el símbolo de Wüñülfe, la estrella de ocho puntas.
Phenomena Magazine. La investigación científica de lo inexplicable. Año VIII. Número 50. Buenos Aires, Octubre de 2021.
