Un fascinante símbolo surgido en las ignotas edades de la Ante-Historia se revela tanto en la Tierra del Fuego (Karukinka), en el extremo austral de Chile, como en el templo sacro de Externsteine, en el bosque de Teutoburgo, en Ostwestfalen-Lippe, Alemania: El árbol torcido.
Más allá de la historia, desde el tiempo mítico, se preservó en ambas regiones el conocimiento de una raza astral que entregó sabiduría y conocimientos a los hombres: Los hówen en Tierra del Fuego y los æsir en Germania.
Phenomena Magazine. La investigación científica de lo inexplicable. Año VIII. Número 48. Buenos Aires, Agosto de 2021.