La información comunicada en Septiembre de 2020 en torno al descubrimiento de fosfina en las nubes de Venus –realizadas con el telescopio James Clerk Maxwell (JCMT) y el conjunto de radiotelescopios ALMA en Chile–, abrió una nueva ventana en relación con la búsqueda de vida extraterrestre en el cosmos.
Empero, hace cuarenta y dos años, la NASA ya conocía de estos elementos flotantes en las nubes altas y tóxicas de Venus.
Ahora bien, resulta muy llamativa esta posibilidad de vida o “proto-vida” en Venus pues en la tradición sagrada de los araucanos de Chile es precisamente Venus, esto es, la Estrella Doble de Wüñülfe –Yephun-Oiehuen ( â )– el Astro Portador de la Luz de donde emana la Vida. Es allí donde habita la ancestral Deidad de Dos Caras, es decir, Wuñelvefucha-Wuñelvekushe, Dios-Diosa (“EL-ELLA”).
Noticiero Ufológico Autónomo (NOUFA). Número 79. [Santiago de Chile] Febrero de 2021.