Rostros alargados, piel blanca o muy clara, cabellos rubios, barbas espesas… Desde Tierra de Fuego a Alaska, muchas culturas han conservado la tradición de unos misteriosos «Dioses Blancos» que sentaron las bases de la civilización en el continente americano, y cuyas características étnicas poco o nada tenían que ver con las de los nativos de estas tierras. ¿Cuál era el origen de esta población? ¿Fue un grupo aborigen o se trataba de «inmigrantes»? Afortunadamente, existen muchos vestigios de su inquietante presencia…
Revista Año/Cero. Año XXVII. Número 01-306. Enero de 2016.